¿Por qué Teima? Porque es un homenaje a aquellas que nos precedieron en su empeño, en su testarudez de mantener la llamada la revolución viva. Un sentido homenaje a todo lo que nos han aportado las compañeras desde Brasil, como el propio Felipe, y tantas miltantes anónimas que construyen día a día nuestro movimiento.
La editorial Teima nace con el objetivo político de cuestionar estos límites autoimpuestos y proporcionar alternativas a la práctica revolucionaria del presente, no podía haber mejor título con el que comenzar nuestra tarea militante, que con Bandera Negra, de Felipe Corrêa. Éste plantea en su investigación que la selección de referencias culturales que conforman el corpus de los libertarios en la actualidad es el resultado de la hegemonización de unas corrientes sobre otras, a través de un proceso de selección y exclusión histórico, parcial y tendencioso.
Comprender esa cuestión posibilita el inicio de un debate, de una nueva confrontación ideológica y estratégica o, como dice el subtítulo de esta obra, la “rediscusión”.
Si nos fijamos en algunos ejemplos destacados, este planteamiento es fácilmente comprensible y aceptable por casi cualquier libertario. Si producimos una obra que tenga como objetivo ejemplarizar e introducir al pensamiento y la práctica libertaria —como es el caso de muchas obras de introducción al pensamiento anarquista— a través de una selección de autores entre los que incluimos a personajes tan dispares como Stirner, Bakunin, Thoreau o Tolstói: ¿qué idea de la teoría anarquista podemos destilar? ¿Qué práctica consecuente se desprenderá de interiorizar tales ideas? Y, ¿si incluimos a Gandhi como parte del anarquismo?
Cuando Corrêa plantea límites del movimiento anarquista, y lo
define como corriente antiautoritaria del movimiento obrero socialista y revolucionario, nos brinda un instrumento con el que destruir concepciones individualistas que legitiman el anarquismo como modo de ida, que niegan la centralidad de la estrategia revolucionaria de masas o que pretenden que creamos que las formas de autoorganización y acción coordinada son contrarias a los principioslibertarios. Ante el juicio severo de los trabajadores del mundo, los de ayer, los del ahora, y los que vendrán, emprendemos este camino, el de la construcción de un espacio de reflexión estratégica que no puede conciliar con quien pretende constreñirnos en un molde incapaz de acoger nuestros inmensos sueños de libertad.